Empieza el año con gente que no perdonará jamás... Y eso que la persona en cuestión es de los de la calle GE (pro curia romana). Perdónala, anda!
No creo desde que tenía seis o siete que los Reyes Magos existan. Y creo recordar cómo dudaba cuando no aún no estaba segura de como iba a ser posible que tres tios en camello les llevaran juguetes a todo cristo en una noche. Creer o confiar en algo es importante, pero sobre todo en ti mismo, como el piloto que maniobra y capea el temporal. Seguid a bordo, pasajeros de mi avión.
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