Depués de una semana de respirar aires patrios, estoy de vuelta en casita.
No he visto la primavera ni en "El Corte de Mangas" ni en el ambiente, que está algo bajo de ánimos.
Las series de televisión dan mucho miedo ... no porque sean de vampiros, sino porque el que escribe los guiones muy probablemente es el mismo terrorista que quiere matarnos de aburrimiento y de una sobredosis de ñoñez por si había poca ...
Los concursos quién-sabe-más son dadaismo puro y los presentadores se imitan entre ellos y ala! a ver quién tiene más pluma y es más repipi.
El fútbol, ya me he resignado, es la cultura nacional y con el empacho vaticano creo que he tenido asignatura de religión para toda mi vida.
Estas dos cosas no las recortan, no, y sabemos muy bien porqué.
Los sitios de picoteo, esos sí, esos estaban primaverales: no cabía un alfiler y el tapeteo en bares antes "costumbristas" ahora se complementa con casual sushis ... ¡como lo oís! Renovarse o japonizarse y llamarlo casual :-)))
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